Carta del Beato Domingo Iturrate a sus Padres
- Vocacion Roja y Azul - Editor
- 19 abr 2018
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 23 abr 2018
¡Felices las familias que tienen entre sus miembros un sacerdote!

Queridísimos padres:
La Santísima Trinidad reine siempre en nuestros corazones.
Con Gran placer tomo la pluma para darles noticias del fausto acontecimiento de mi ordenación sacerdotal, para que ustedes tengan también parte en el gozo y contento de que mi alma se halla llena.
Nuestra ordenación tuvo lugar el día 9 de agosto, y el día 15 canté solemnemente la primera misa, la cual apliqué por el bien de la familia y de los parientes.
¡Oh, mis padres! ¡Quisiera que usted también sintieran el gozo de que se halla mi alma embargada, al verme ligado con los santos votos de la religión y elevado a la sublime dignidad sacerdotal! ¡Sea mil veces bendita la Santísima Trinidad por haberme sacado de los peligros del mundo y colocándome en el puerto de la religión!
Gracias, amados padres, que a costa de un gran sacrificio, me dejaron el impulso divino que me llamaba. Tuvieron que hacer un dificultoso sacrificio al dejarme salir de casa. Vencieron todo y me dejaron ir a donde Dios me llamaba; y ahora nos hallamos ustedes y yo llenos de contento y felicidad; ustedes, por contar con un sacerdote entre los miembros de su familia; yo, por verme dentro de estos sagrados muros hecho un representante de Jesucristo, eterno sacerdote. ¡Oh, mis padres! No saben el sentimiento de gratitud que sienten los hijos hacia sus padres cuando éstos les han ayudado a poner en ejecución el designio de hacerse religioso y sacerdote.
...Yo he sido constituido mediador entre Dios y los hombres. Por eso pediré mucho al Señor por toda la familia, cuando ofrezca el santo sacrificio de la misma. Y para que mis oraciones sean más eficaces, procuremos estar todos siempre en la gracia y amistad de Dios, no permitiendo que por el pecado mortal entre el demonio en nuestras almas.
¡Sean felices y mil veces felices las familias que entre sus miembros tienen un sacerdote que interceda por ellos! ¡felices los padres que en su vejez, cuando ven cercana la muerte, puedan decir: "¡Tengo un hijo sacerdote que ofrece sacrificios por mí! ¡Qué consuelo sentirán entonces en sus almas!"
Dios nuestro Señor les bendiga y conserve siempre en su santa gracia.
Comments